MASCs: Los Métodos de Transformación del Conflicto

MASCs: Los Métodos de Transformación del Conflicto

Femenia, Nora y Afanador, Rodrigo (2000)

• Se denominan Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos (MASC) (ADR, en ingles) pues proveen una forma distinta de solucionar las disputas, sin litigar;

• Son mas rápidos, baratos y eficientes que el juicio;

• Van desde el mayor control de la interacción retenido por las partes (como en la negociación) hasta la delegación del control de la disputa en un tercero (árbitro o juez).

• Las partes preocupadas por mantener la relación con la otra parte se inclinan más a usar MASCs.

• SI: Las partes quieren continuar haciendo negocios en el futuro y resguardar el control del proceso: seleccionan negociación o mediación.

• SI: Las partes no tienen interés en la relación y desean un interventor externo: elijen ir al arbitraje o al juicio, donde el control del resultado final lo tiene el juez o árbitro.

Introducción:

Las personas que se encuentran en medio de un conflicto pueden abordar la solución del mismo a través de una variedad de opciones que van desde la negación misma de la existencia de la disputa hasta el uso de la violencia y otros medios que trascienden el ámbito legal. Desde un punto de vista objetivo, se puede afirmar que cada una de esas opciones tiene un espacio en medio de la inter-acción entre los seres humanos.

Desde un punto de vista global, podemos mirar el tema de la solución de los conflictos desde la perspectiva de quienes son las personas que intervienen en la solución de los mismos y cual es la forma por medio de la cual realizan su intervención. De acuerdo con esta primera clasificación y con el objetivo de facilitar la ubicación de la figura de la mediación, podríamos dividir los métodos en dos grandes grupos principales de agencia y dividir los procesos entre aquellos cuya solución es directamente tratada y determinada por las partes que lo originaron (de manera conjunta o separada), de un lado, y aquellos para cuya solución se requiere de la intervención de un tercero, por el otro.

Dentro de los primeros podemos mencionar a la negociación, la administración de situaciones conflictivas por medio de encuadres legales, y las múltiples maneras de percibir, y enmarcar un conflicto manteniendo el poder de definir la situación como no conflictiva.

Sin embargo, existen ocasiones en que las circunstancias específicas o la complejidad de los conflictos exceden la habilidad de las partes de llegar a una solución negociada y requieren de la ayuda de un tercero para este objetivo. Los modos de intervención difieren entre sí, de acuerdo con el grado de libertad con que cuentan las partes en la determinación de la decisión final y el grado de poder. Existen distintos grados de intervención, modelados para los distintos niveles de control sobre el proceso que las partes retienen.

En algunos casos, las partes solo requieren de la ayuda de una persona que les motive a mejorar sus canales de comunicación, haciendo las veces de facilitador, pero conservando ellas la facultad de tomar la decisión o decisiones finales correspondientes. En este grupo, además de la mediación, podemos mencionar algunos métodos como la conciliación y la amigable composición, entre otros. Una mención especial merece la generación de consensos, usada en disputas entre grupos sociales incluyendo o no a las entidades publicas como partes de la disputa. Estos se diferencian entre sí de acuerdo con el nivel de formalidad y la amplitud del accionar del tercero. Los métodos varían desde suplantar o reemplazar la decisión de las partes a aumentar su capacidad para decidir. En distintos grados a conservar esa capacidad en distintos grados

De otro lado, hay situaciones en que es el tercero quien impone o determina la decisión final respecto del desenlace de la disputa. En algunos casos, la decisión del tercero es de cumplimiento obligatorio, como cuando esta se produce a través de una decisión judicial o un laudo arbitral. En otros, el tercero se limita o bien a exponer su opinión o conclusión acerca del desenlace del conflicto, como es el caso de la Evaluación Neutral de casos o simplemente a investigar y recomendar acciones a seguir como sucede con la figura del Ombudsman.

En el cuadro siguiente se puede ver gráficamente esta relación entre el nivel de auto-determinación y la intervención de terceros con respecto a algunos métodos de resolución de conflictos comúnmente utilizados.

Máximo
Nivel de influencia

de las Partes en

la determinación

del Resultado del

Conflicto.

Mínimo
Métodos o Procedimientos Comúnmente Utilizados
Acciones Individuales de las Partes en Conflicto
Negociación
Facilitación
Mediación
Conciliación
Búsqueda de Consenso
Ombudsman
Evaluación Neutral
Amigable Composición
Arbitraje
Decisión Judicial
 
Mínimo
Nivel de participacióndel tercero en la

resolución del conflicto

Máximo

A. Sistemas de Solución de Conflictos sin Intervención de Terceros

La Negociación

La negociación es un proceso con el cual las personas comienzan a tener contacto desde muy temprana edad ya que hace parte de todas las actividades humanas, desde las más triviales hasta las más significativas. Hacemos parte de procesos de negociación cuando, por ejemplo, solicitamos un plazo adicional para entregar una tarea o cuando decidimos que película vamos a ver en le cine o que restaurante vamos a visitar.

Podemos definir la negociación como un proceso de comunicación dinámico entre dos o más personas o grupos que tienen o perciben tener un conflicto de intereses entre sí. Las partes, de manera voluntaria, entran a formar una relación temporal dentro de la cual cada una transmite a la otra su posición y sus expectativas frente al conflicto, se manifiesta frente a la utilización específica de determinados bienes o recursos o de aspectos intangibles referentes a la propia relación o al propio procedimiento para resolver sus diferencias. (Moore, 1996).

Vista desde una perspectiva general, le negociación constituye un mecanismo a través del cual se resuelven disputas, bien sea a través de la interacción directa de las partes o con la colaboración de terceros. Aun en el caso de que los acuerdos se produzcan, por ejemplo, dentro de un proceso que incluya la acción de un facilitador, la base de la dinámica se centra en la negociación. Es por ello que la teoría de negociación es un tema fundamental dentro del campo de la resolución de conflictos y amerita un estudio profundo e independiente. A lo largo de este curso de mediación nos referiremos a muchos aspectos, técnicas y estrategias propias de la negociación.

Sin embargo, desde un punto de vista centrado en el nivel de autonomía de las partes, en su forma más sencilla la negociación puede ocurrir de una manera directa, es decir, sin intervención alguna de cualquier tipo de tercero o facilitador.

Las Acciones Individuales de las Partes.

Las partes, individualmente, pueden optar por realizar o no realizar determinados actos con el propósito de generar un comportamiento específico o reacción por parte de sus contradictoress. Dentro de este tipo de conductas encajan los conceptos de desobediencia civil, la abstención en el cumplimiento de obligaciones contractuales, las huelgas, la utilización de los medios de comunicación con el fin de evidenciar irregularidades o advertir sobre posibles peligros. Estas acciones, de por sí bastante controversiales, se han mostrado efectivas en circunstancias en que existe una gran dependencia entre las partes y su comportamiento para el desarrollo de sus objetivos mutuos.

B. Sistemas con solución auto-determinada con asistencia de terceros
La facilitación

La facilitación es una actividad orientada a favorecer la comunicación y el funcionamiento de las reuniones y de los equipos de trabajo. Su objetivo específico es el de generar un ambiente propicio para la discusión y el análisis participativo con la asistencia de un tercero que no necesariamente tiene un interés particular en el resultado específico del tema que se debate. No existe una opinión unánime entre los autores sobre la conveniencia o no de que el facilitador sea una persona totalmente ajena al grupo. Por el contrario, entre algunos existe una tendencia creciente a reconocerle ventajas al hecho de que los líderes desempeñen el rol de facilitadores pero, a la vez, muchas empresas recurren cada vez mas a la utilización de facilitadores externos.

A diferencia de lo que ocurre con la mediación, durante el transcurso de la reunión se espera que el facilitador se abstenga de emitir propuestas o soluciones propias respecto de los temas debatidos o de realizar juicios sobre lo que exponen los miembros del equipo de trabajo. Se prefiere su ayuda en términos de generar procedimientos que ayuden a mantener al grupo orientado a los problemas específicos objeto de la reunión, de promover la participación de todos los integrantes y de proteger las ideas expresadas por estos de posibles ataques. Adicionalmente, su trabajo nace y termina en la mesa de trabajo.

La Mediación y la Conciliación

La Discusión sobre las diferencias entre la mediación y la conciliación

Dentro del grupo de métodos que promueven las soluciones autodeterminadas con ayuda de la intervención de terceros y de cuyo estudio nos ocupamos actualmente, no existe en el ámbito de la doctrina internacional un concepto uniforme respecto de las características que definen y diferencian algunos de ellos respecto de los demás.

Específicamente, ese es el caso de la mediación y la conciliación, términos que unos utilizan de manera intercambiable, como si se tratara de conceptos sinónimos, en tanto que otros establecen diferencias conceptuales entre las dos figuras.

Este tema es importante de abordar desde una perspectiva Latinoamericana ya que tanto la legislación como los tratadistas hacen permanente alusión a ambos conceptos y, en algunos casos, a sus probables diferencias. Adicionalmente, estas referencias han trascendido hacia practicantes y estudiosos del tema. La forma como diferentes legislaciones de países de América Latina definen y acogen ambas instituciones es bastante versátil y ambivalente, dando pie para un estudio detallado que no está dentro de los objetivos de este curso. Sin embargo, a continuación haremos una corta referencia al tema, con el fin de aportar algunos elementos a su discusión.

La mayor parte de los autores han centrado la diferenciación en términos de la potestad que tiene el tercero o facilitador para proponer o no formulas de solución del conflicto. Para varios tratadistas Latinoamericanos la diferencia básica entre ambas instituciones radica en que el conciliador tiene, dentro de sus funciones naturales, la de proponer formulas de arreglo, en tanto que el mediador se orienta fundamentalmente a acercar a las partes, a ayudarlas a reducir los obstáculos de comunicación, pero sin aportar propuestas. Esta interpretación es compartida por Barker (1996) quien admite que aun cuando los términos mediación, buenos oficios y conciliación son comúnmente utilizados como sinónimos, técnicamente el mediador es un partícipe activo dentro del proceso, quien hace sugerencias informales a las partes basado en la información que estas proveen, en tanto que el conciliador tiene un mayor derecho para proponer formulas, basado en su propia interpretación e investigación del conflicto. Esto último es también resaltado por el profesor argentino Luis Dallanegra, quien también se refiere al conciliador como a un tercero quién además de mediar, tiene la función de “constatar los hechos generadores del conflicto.”

Sin embargo, hay quienes le dan una interpretación totalmente opuesta. La profesora canadiense Loraleigh Keashly precisa que la distinción más importante entre ambas figuras es precisamente, que el conciliador no propone alternativas para la solución del conflicto. Esta posición es compartida por otros tratadistas, quienes sustentan la diferenciación con una descripción realizada por International Labour Office que indica como la distinción de los dos términos se remonta a su significado etimológico: “la palabra conciliación se deriva del “conciliare” que significa “acercar” o “unir en pensamiento”, en tanto que mediación se proviene de la expresión “mediare” que se refiere a “ocupar una posición intermedia”. Es así como algunos sistemas de resolución de conflictos distinguen entre conciliación, como un procedimiento donde un tercero acerca a las partes , las alienta a debatir sus diferencias y las asiste en desarrollar sus propuestas de solución, y mediación, un proceso por medio del cual un tercero, mas concentrado en el papel de buscar una solución, somete a consideración de las partes sus propias propuestas para un arreglo” (ILO, 1980)

Por último, Mark Umbreit relaciona a la conciliación con el concepto de mediación indirecta típica de algunas culturas donde los antagonistas dentro de un conflicto prefieren una comunicación de carácter indirecto en vez de una comunicación cara a cara.

Lo anteriormente expuesto nos hace pensar que no existen bases sólidas para apoyar uno u otra interpretación de las diferencias que existen entre los conceptos de conciliación y mediación, por lo menos desde la perspectiva de las posibilidades del mediador de proponer o no soluciones. Las funciones de los facilitadores varían considerablemente de acuerdo con los valores y las tradiciones de las diferentes culturas o con las necesidades específicas de diferentes grupos o comunidades. Es así como en muchas culturas autónomas el facilitador, llaméese mediador, conciliador o hacedor de paz, puede llegar a proponer soluciones y, en algunas ocasiones, hasta escoger la solución final a pedido de las propias partes. La corte suprema del Estado de la Florida, probablemente en reconocimiento de la existencia de esa diversidad, incluyó esa posibilidad en su nuevo reglamento sobre la conducta de que deben seguir los mediadores certificados. En los comentarios a la regla 10.310, la corte indica como “en ocasiones un mediador puede llegar a tomar decisiones a solicitud de las propias partes.” (Supreme Court of Florida, 2/3/2000).

Es por ello que para efectos prácticos del presente curso, a manera de conclusión, y en tanto no existan razones que justifiquen una variación a nuestra posición, nos referiremos indistintamente a los términos de conciliación y mediación, desde la perspectiva de identificarlos como métodos de resolución de conflictos de naturaleza informal y voluntaria, por medio de los cuales un tercero imparcial presta asistencia a las partes dentro de un conflicto para que identifiquen sus necesidades e intereses y solucionen sus controversias, entendiendo que los elementos de esta definición son característicos de ambos conceptos.

La Conciliación**

La Búsqueda de Consenso

El procedimiento que denominamos aquí como Búsqueda o Generación de Consenso hace relación a un mecanismo encauzado a lograr acuerdos unánimes entre los diferentes grupos o individuos que poseen intereses divergentes dentro de un conflicto de carácter público o institucional. (Susskind, 1999) (Innes, 1999). Se trata de un proceso mediado, de largo plazo, que pretende desarrollar un conocimiento integral del problema y una serie de acuerdos respecto de la determinación e implementación de la estrategia orientada a una solución.

C. Sistemas con solución determinada por el tercero

Evaluación Neutral de Casos

De manera general podemos definir a la Evaluación Neutral de Casos como un procedimiento por medio del cual las partes en conflicto, bien sea por acuerdo entre ellas o por indicación de un juez, acuden a un abogado experto en el tema litigioso quien, luego de recibir una exposición verbal o escrita de las posiciones y argumentos de las partes, emite un concepto confidencial y no obligante con respecto a la situación de cada parte, incluyendo sus fortalezas y debilidades así como de sus posibilidades dentro de un eventual litigio. (Afanador, 1998)

Este método es utilizado para resolver disputas sobre contenidos muy técnicos donde se considera que una adecuada comprensión de las partes respecto de la realidad de sus posibilidades ante un eventual litigio las puede llevar a buscar otro tipo de soluciones.

Esta figura es actualmente utilizada en varias Cortes de los Estados Unidos con reconocido éxito, así como en otros países como Australia y Nueva Zelanda. En el Perú desde la promulgación de la ley se cuenta con un sistema de Evaluación Neutral que todavía se encuentra en etapa de desarrollo, lo mismo que en Colombia donde a pesar de haberse excluido su reconocimiento normativo del proyecto final que se convirtió en la ley, reglamentó los Métodos Alternativos de Solución de Conflictos, y es una modalidad cuya utilización está siendo promovida por la Cámara de Comercio de Bogotá.

Ombudsman

El Ombudsman o Ombusperson es una institución de procedencia Sueca en cuya concepción original, una persona o una oficina de origen estatal o semi-estatal investiga y rinde un informe en relación con las denuncias que instauran los ciudadanos en contra de los funcionarios públicos. El Ombudsman representa a los ciudadanos frente a la administración pública. (Black´s Law Dictionary, 1990).

Actualmente la figura se ha extendido a un sin número de campos que van desde el empresarial hasta los sectores académicos y el sector de la salud. Algunos especialistas en el tema también consideran apropiado incluir dentro de ésta denominación a los defensores de los derechos ciudadanos o “defensores del pueblo” que han sido instituidos desde el comienzo de los noventa a través de reformas constitucionales en varios países de Africa y Sur América. Sin embargo, ésta acepción se hace un poco confusa cuando se trata de funcionarios que poseen poderes de carácter disciplinario o capacidad para tomar otro tipo de medidas de cumplimiento obligatorio ya que ésta no es un rasgo reconocido de la figura en cuestión. A manera de ejemplo, vale la pena mencionar que la American Bar Association, en un documento reciente, refiriéndose al tema de aquellas acciones que no son aceptadas como propias del Ombudsman cita específicamente la de tomar determinaciones de cumplimiento obligatorio o decidir sobre violaciones a los derechos particulares. (ABA, 1999)

Sin embargo, si parece existir un acuerdo sobre los atributos básicos que le corresponden a todo Ombudsman: una clara orientación hacia la humanización de las administraciones, sean públicas o privadas y un compromiso integral con la equidad y la justicia al interior de las organizaciones, funciones que deben ser desarrolladas dentro de la mayor confidencialidad. Mas que a través de poderes coercitivos, el Ombudsman depende de su capacidad persuasiva y de la confianza y credibilidad que su oficina debe generar hacia los individuos que protege.

Para concluir el tema, es importante recalcar que el objetivo fundamental de este tipo de entidad tiene un objetivo primordial: “Crear unas condiciones que le permitan a las personas corrientes, que no poseen poder o prestigio, un canal para ser escuchadas y aspirar a ser tratadas con equidad y respeto”. (Stieber 2,000)

Amigable Composición

La amigable composición fue institucionalizada por primera vez tanto en el Código Napoleón como en el Código Francés de Procedimiento Civil de 1806, donde se establecía que su principal objetivo era el de restaurar la armonía entre las partes y así poder establecer un nuevo tipo de relación legal o contractual entre ellas. (Weinberg, 1994). Tradicionalmente, la amigable composición se encargaba de proveer soluciones en equidad como una opción frente a la aplicación exegética de las leyes formales e incluso frente a la lex mercatoria o costumbre comercial.

En la actualidad el concepto conserva estas características básicas pero con algunas variaciones en cuanto a su aplicación.

En algunos países Latinoamericanos, la amigable composición constituye por si sola un método de resolución de conflictos con posibilidad de ser utilizado de manera independiente de cualquier otro, por medio del cual las partes “le otorgan a uno o varios amigables componedores la facultad de precisar, con fuerza vinculante para ellas, el estado y la forma de cumplimiento de su relación jurídica sustancial en materias susceptibles de transacción.” (Valdés, 1997).

La utilización de la figura a nivel internacional ha estado estrechamente asociada con el arbitraje comercial donde muchas veces se pacta que el arbitro puede asumir la condición de amigable componedor y proceder ex aequo et bono, es decir, de acuerdo con lo que es justo y equitativo sin necesariamente entrar a considerar la ley material o la costumbre mercantil. (Black´s Law Dictionary, 1990) (McConnaughay, 1999).

Arbitraje

El Arbitraje es un método de resolución de conflictos alternativo a la justicia. Es un mecanismo mediante el cual los conflictos son resueltos por particulares que no revisten la calidad de jueces estatales.

Producido un diferendo o una contienda de intereses entre dos o más partes, estas deciden someter su diferencia a un tercero que provea la solución. A diferencia de la mediación, que pone el énfasis en la voluntaria participación de las partes en el proceso y en el diseno del acuerdo final, aquí el acuerdo es provisto por el tercero. La American Arbitration Association lo define como la remisión de una disputa a una o más personas imparciales para una determinación final y obligatoria. En general podemos decir que el arbitraje constituye una jurisdicción privada, instituída ya sea por la voluntad de las partes o por decisión del legislador, por la cual se desplaza la potestad de juzgar hacia órganos diferentes de las tribunales estatales, a los que se inviste para ello de facultades jurisdiccionales semejantes a las de aquellos estatales, para la resolución de un caso concreto. (Lic. Antonio Rivera Neutze, 1998)

Juzgamiento en las cortes con decisión judicial

Este es el caso donde las partes llevan el juicio a las cortes, con resultados apelables.

Jueces de paz

La figura de los jueces de paz parece estar inspirada en la antigua institución inglesa denominada como “Justice of the Peace” que se refería a magistrados o jueces de rango inferior que contaban con jurisdicción para resolver situaciones de índole civil, como por ejemplo la celebración de matrimonios, y sobre algunas contravenciones y delitos menores de carácter penal. (Black’s Law Dictionary, 1990). Curiosamente, dentro de varios de los sistemas de justicia de origen anglosajón, esa concepción de los jueces de paz ha ido desapareciendo y sus funciones han sido transferidas a otras cortes o funcionarios.

En varios países de Latinoamérica, la denominación ha sido utilizada durante mucho tiempo y con objetivos similares al arriba mencionado, es decir, el de resolver asuntos civiles de menor cuantía, celebración de matrimonios y algunas contravenciones de carácter penal. Tal ese el caso del Perú y de Brasil que cuentan con legislaciones relacionadas con el tema desde el siglo pasado.

Pero es realmente a partir de los años 70 que el concepto de justicia de paz aparece claramente representado a nivel de norma constitucional en su concepción moderna, dentro de los lineamientos de lo que se conoce hoy día como justicia comunitaria. Muchas comunidades de Colombia desconfían del Programa de Justicia Comunal puesto en práctica por el gobierno, precisamente por esta razón. Ellos creen que el gobierno está tratando de controlar los niveles de violencia en la comunidad y, en cambio, hace muy poco por identificar las causas subyacentes que provocaron la violencia en primer lugar.

La idea que dio origen al Programa de Justicia Comunitaria fue la de alejarse de la “criminalización” de ciertos delitos menores, descongestionar el sistema judicial y brindar a las comunidades mayor autonomía para dirimir sus propios conflictos. En vez de recurrir al sistema judicial del estado, se animó a la gente a dirimir sus conflictos de forma extrajudicial con conciliadores y jueces de paz, quienes utilizarían técnicas alternativas para la resolución de conflictos, tales como la mediación, la conciliación y, en los casos de los jueces, el arbitraje, a fin de llegar a una conclusión satisfactoria para todos los bandos. Sin embargo, el hecho de que el estado todavía patrocinaba el Programa de Justicia Comunitaria redundó en que la gente se mantuviera escéptica en cuanto a su validez.

En vista de que los ciudadanos colombianos se han acostumbrado a que los crímenes se quedan impunes en un 97% de los casos en general, esto es poco sorprendente. El Centro de Resolución de Conflictos en un barrio de Medellín, que se examina más adelante en este documento, utilizó algunos de los principios del Programa Comunitario de Justicia. No obstante, la diferencia radica en que la comunidad misma es quien controla el Centro de Resolución de Conflictos y no un organismo regulador del estado.

Desde esta perspectiva, los jueces de paz son personas respetadas y elegidas por la comunidad de que hacen parte y a quienes voluntariamente le son sometidas controversias que surgen entre individuos o entre estos y la propia comunidad para que emitan una decisión cimentada en conceptos de equidad y en las costumbres de la propia comunidad, mas que en la aplicación formal de la ley. Es así como el objeto de la justicia de paz es conseguir la convivencia armónica de la comunidad mediante el funcionamiento de sus propias reglas del juego y bajo la convicción de que los conflictos que se presentan dentro de los miembros de una determinada colectividad pueden ser resueltos a nivel comunitario a través de la iniciativa y el liderazgo de los miembros mas respetados de estas.

El juez de paz se encuentra, visto desde el enfoque de su nivel de intervención en relación con la determinación del conflicto, en un punto intermedio entre las dos últimas categorías que hemos visto, es decir, su participación está orientada a promover los resultados mutuamente acordados y al reconocimiento de la capacidad de las partes para proteger sus propios intereses dentro de un proceso informal (Cuellar, 1999). En varios de los esquemas que funcionan actualmente en Latino América, el procedimiento utilizado por los jueces de paz se asemeja bastante al de una audiencia de conciliación, con la diferencia de que si las partes no llegan a un acuerdo, es el juez de paz quien determina la solución final mediante una sentencia, cuya poder de coerción es variable en las diferentes legislaciones pero, de todas formas, bastante limitado.

Vale la pena comentar a manera de conclusión, que existen importantes interrogantes sobre el verdadero potencial de la justicia comunitaria y, especialmente, respecto de la forma en que el sistema fue diseñado, principalmente como una respuesta a la preocupación estatal por el control de los niveles de violencia e impunidad encontrados en sectores marginados de las grandes ciudades (Umbreit, 1995) pero también obviando la identificación de las causas subyacentes que provocaron la violencia evitando así generar verdaderas soluciones de fondo a la situación de las comunidades.

Una Teoria Posmoderna de Conflictos Sociales

 

“Cada acto de violencia viene de una herida sin curar” Gene Knudsen Hoffman

CONCEPTOS BÁSICOS DEL NUEVO PARADIGMA APLICADO A LOS CONFLICTOS SOCIALES

Se define conflicto aquí, para los propósitos de este trabajo, como:

Una situación de corto o largo plazo generada entre personas que son interdependientes para el trabajo o la coexistencia, donde una o ambos sienten frustración de sus necesidades, experimentan enojo, se culpan recíprocamente y desarrollan conductas que causan danos físicos, psíquicos o ambientales recíprocos.

Las causas de los conflictos tienen múltiples raíces, son complejas y pueden ser generadas por muchas diferentes causas de hostilidad. Pero, por lo general se pueden encontrar en necesidades básicas sin satisfacer, competencia por recursos limitados y conflictos de valores. Todos resultan en un amplio sufrimiento a nivel personal y social.

Provienen, de parte de los protagonistas, de una serie de factores:

  • en una falta de capacidad de pensar de modo positivo acerca del tema en disputa y acerca de los otros en la disputa;
  • en buscar siempre culpables externos, antes de aceptar la responsabilidad propia en generar el conflicto;
  • en tener visión distorsionada de tipo túnel, lo que lleva a considerar sólo opciones restringidas por prejuicios;
  • evaluar erróneamente las motivaciones atribuidas para la acción de los otros, siempre negativas

Necesitamos otro marco de pensamiento para desestabilizar estos procesos que todo lo arrasan a su paso. Cuáles son los procesos sociales que fundamentan la violencia? Posiblemente, la escalada de pensamientos progresivamente cada vez más negativos y paranoides, usados cuando evaluamos la capacidad de ataque de los otros hacia nosotros.
Es especialmente importante que observemos la calidad de la relación entre individuos y grupos, regiones y naciones. Las alternativas a los regímenes políticos basados en el sólo uso del poder, y el desarrollo intencional de relaciones pacíficas entre personas y grupos se fundan en una profunda comprensión de los procesos claves psicológicos, sociales y políticos que generan relaciones de confianza y solidaridad entre en las comunidades, donde entonces las personas desarrollan un fuerte sentido de sí mismas.

Dentro de este encuadre, el énfasis en los marcos teóricos que observan procesos psicológicos, y socio-psicológicos en el desarrollo y escalada de los conflictos, nos permite mirar a estos procesos desde perspectivas nuevas.
En este trabajo nos fundamentaremos en varias corrientes:

  1. La teoría de las necesidades humanas, propuesta por Abraham Maslow hace tiempo, y desarrollada profusamente dentro del campo económico, por el Premio Nobel Amartya Sen y sus seguidores;
  2. La teoría de la construcción social de la realidad , que establece los procesos consensuales por los cuales los seres humanos establecen marcos de entendimiento dentro de los cuales hacer sentido de sus vidas e interacciones, y que después tomarán por hechos objetivos “verdaderos” y “eternos,” cuando sólo son producto de procesos sociales generados por circunstancias históricas específicas.
  3. La teoría de la construcción narrativa de la realidad establece que del modo como construimos verbalmente las descripciones de lo que elegimos ver, surge una realidad consensual donde nos instalamos. El uso del lenguaje como modo de construir realidad, evidencia, amistad o enemistad, necesita ser estudiado por el inmenso poder que tiene. De la manera como usemos el lenguaje para construir realidades, surgirá la narrativa de un daño, una humillación, o una herida que necesita venganza o compensación.Asociando teorías narrativas con el Diálogo Apreciativo, podemos decir que las narrativas que describen al otro de un modo positivo, tienen la capacidad de restaurar relaciones y mitigar los daños que el discurso crítico o negativo genera y promueve. Desde este punto de vista, las narrativas negativas serían las generadoras de conflicto, al negarle al Otro la satisfacción de la necesidad humana de reconocimiento que es tan vital como la de alimento. Sabemos que esta satisfacción es socialmente dependiente, es decir, tiene que venir del contexto social y ser provisto por los miembros de ese contexto social. La falta de reconocimiento afecta la identidad profunda de los grupos y las personas, y se transforma en el motor de las búsquedas de reivindicación o venganza.
  4. Y por último, la teoría de la pregunta apreciativa enfoca el poder de usar el lenguaje para construcciones de la realidad de tipo positivo. De aquí que podamos explicar cómo una comunidad que comparte el mismo significado epistémico de poder, pujanza, optimismo o capacidad, produce efectos sociales positivos mensurables que, por la profecía auto-cumplidora, se presentarán como realidades sociales más tarde.

REVISION DE LAS TEORIAS QUE COMPONEN ESTE PARADIGMA:

I. TEORIA DE LAS NECESIDADES HUMANAS

Las necesidades insatisfechas generan desperdicio e ineficiencia, cuando no crimen y violencia. Nadie está seguro sabiendo que alguna otra persona tiene que robar, asaltar o delinquir para poder comer.
La mejor garantía para tener seguridad en las calles, más que un cuerpo de policía experto, es una población bien alimentada. Garantizar las capacidades de las otras personas constituye un bien público, que entra en la función del gasto común.

Cuáles son estas necesidades? De acuerdo a la tradicional jerarquía de necesidades de Abraham Maslow, las necesidades se escalonan en una pirámide ascendente:

Necesidades fisiológicas:
Impuestas por las necesidades de la biología humana: qué se necesita para sobrevivir como organismo? Se necesita una cierta cantidad de oxígeno, agua, comida y temperatura constante del cuerpo. Son las más urgentes, con urgencias de vida o muerte y sus indicadores son asfixia, sed, hambre y reacciones corporales al frío o calor extremo.

Necesidades de seguridad:
Cuando todas las necesidades fisiológicas están satisfechas y no pueden ya controlar los pensamientos y las conductas, entonces se activa la necesidad de seguridad. Los adultos no tienen mucha conciencia de esta necesidad, excepto cuando aparecen tiempos de emergencia o períodos en que se desorganiza el contexto social. Los niños están mas alertas a las variables que amenazan la seguridad de su mundo, pues dependen completamente del cuidado de los otros para sobrevivir.

Necesidad de Amor, Cariño y Pertenencia
Cuando las anteriores necesidades de seguridad y bienestar fisiológico están cumplidas, la clase de necesidad de cariño y pertenencia pueden aparecer. Esto incluye tanto el dar y el recibir.

Necesidad de auto-estima
Cuando las tres primeras clases están satisfechas, la demanda por estima puede dominar, incluyendo la auto-estima como la estima de las demás personas. Los seres humanos tienen una fuerte necesidad de auto-estima y respeto de los demás. Si se satisfacen bien, las personas desarrollan un sentido de ser valioso en el mundo, y la auto-confianza se despliega. Sin esta satisfacción, la persona se siente inferior, débil, incapaz y desvalorizada.

Necesidad de desarrollo personal:
Cuando todas las necesidades anteriores se han satisfecho, entonces y sólo entonces las necesidades de desarrollo personal, lo que Maslow llamo “actualización” aparecen. Es la necesidad de ser y hacer aquello para lo cual se ha nacido, ya sea su vocación o algún llamado especial. Si no se hace esto, la persona se siente inquieta y desubicada.
Este nivel de satisfacción es más vago: si la persona está hambrienta sabemos que necesita comida, pero a este nivel, no está claro qué satisfaría la necesidad de desarrollarse del modo en que su destino se lo pide.

Veamos esta estructura piramidal de las necesidades humanas en el siguiente gráfico:

--


En la pirámide de Maslow, una vez que se han satisfecho las necesidades más básicas para asegurar la supervivencia, entonces las personas pueden desear metas espirituales.

Este bien claro que estas necesidades son secuenciales, y que la falta de satisfacción a cada nivel impacta el desempeño en el nivel subsiguiente: no se puede pensar sin estar alimentado, y no se puede ser socialmente responsable si no hubo dependencia y protección y garantías de supervivencia antes.

Cada necesidad crea una capacidad: es la habilidad necesaria para responder a esa necesidad básica. Expresado de esta manera, todos los seres humanos estamos invitados a desarrollar las siguientes capacidades:

  • Mantenerse vivo y gozar de una vida prolongada
  • La capacidad de asegurar la reproducción (biológica)
  • Capacidad de tener una vida saludable, sin enfermedades previsibles
  • La capacidad de interacción social (sobre el requisito de la reciprocidad social)
  • Capacidad de tener conocimientos, libertad de pensamiento y de expresión.

II. TEORÍA DE LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA REALIDAD

La teoría de la construcción social de la realidad, (2) establece que los procesos consensuales por los cuales los seres humanos establecen marcos de entendimiento dentro de los cuales hacer sentido de sus vidas e interacciones, y que después tomaran por hechos objetivos “verdaderos” y “eternos,” sólo son producto de procesos sociales generados por circunstancias históricas específicas.

Sucesivas generaciones se ven así invitadas a hacerse cargo del mantenimiento de realidades heredadas, que poco tienen que ver con sus condiciones actuales, pero son el marco de realidad donde crecieron. Así los traumas históricos heredados de generación en generación que prescriben qué tipos de enemigos tradicionales una comunidad va a tener necesariamente, pueden ser vistos como la re-creación de enemistades a través de la perpetuación de los relatos. Estas son realidades co-creadas y mantenidas.

Desde este punto de vista, no existe nada inherentemente real o verdadero concerniente a cualquier organización social, pues todas son construcciones sociales arbitrarias. Solamente nuestra falta de imaginación nos detiene de formar organizaciones nuevas más adaptadas a nuestras reales necesidades actuales.

III TEORÍAS NARRATIVAS DE CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD Y DE LA IDENTIDAD

Los grupos forman vínculos y asociaciones por medio de la comunicación, usando palabras y sentidos compartidos. El lenguaje y las palabras son los elementos básicos de la construcción de realidad, elementos activos en la creación del sentido. Cuando conversamos, estamos construyendo el mundo que vemos, que reconocemos, y de un modo inverso, cuando cambiamos el modo de hablar sobre ciertos aspectos del mundo, los estamos transformando.

Las ideas comunes acerca de cómo vemos el mundo, del tipo de la expresión: “hay que verlo para creerlo” y otras propuestas similares, nos dicen que compartimos un modo de creación del mundo basado en las imágenes que compartimos. Vemos lo que ya conocemos, y vemos lo que esperamos ver.

De aquí que hablar de lo que deseamos, pero no tenemos todavía, es riesgoso; las personas no desean sufrir comparando su situación actual con el sueno. Pero de esta manera cerramos el camino de los sueños que sí se realizan…
Mientras hablamos entre nosotros, estamos construyendo el mundo que vemos y que experimentamos, y si cambiáramos el tipo de conversación, este mundo también cambiaría. Nuestras teorías compartidas, expresadas en términos simples de todos los días, es una poderosa fuerza porque vemos aquello que creemos.

Una manera poderosa de cambiar nuestras organizaciones es crear nuevas y mejores teorías/ideas/imágenes. Usando el diálogo apreciativo, lo que hacemos es buscar a propósito esas imágenes nuevas que están dentro de las aspiraciones mas fuertes de las personas, e intentamos una visión colectiva de lo que podría ser una buena interacción.

Hay muchos obstáculos a hacer estos procesos en público, pues las personas temen avergonzarse delante de otros, y perder respeto, especialmente cuando las organizaciones para las cuales trabajamos ofrecen respeto sólo si uno se conforma con ambientes rutinarios y proyectos sin vuelo.

Sin embargo, si no nos ponemos a diseñar el mundo posible que llevamos adentro, nunca va a existir, y seguiremos reproduciendo los modelos de interacción que heredamos, cargados con crítica, control a través de identificar errores y represión de la creatividad a favor de las pautas ya establecidas.

Aceptar que el yo de las personas es una creación social simbólica, como lo dicen George Herbert Mead, John Dewey, George Simmel, Lev Vygotsky, y Martin Buber, es aceptar también que somos esencialmente modificables a través de la imaginación humana. Cada uno de nosotros está hecho e imaginado por los ojos y las proyecciones negativas o positivas de otros, de allí que sea tan importante en algunas culturas el concepto de respeto social, (o “face” en Japón) por el cual las personas aceptan los criterios sociales para conseguir ser respetadas y así respetarse a sí mismas.

Del contexto social y la historia de los procesos de proyección, no podemos separar el auto-concepto de las personas. El individuo surge de la mezcla de interacciones entre el contexto social y la historia individual forjada por las proyecciones de los otros sobre el individuo recién nacido.

Que esas proyecciones interpersonales sean positivas o críticas es el contexto del cual dependerá una auto-imagen positiva o negativa. La imagen positiva genera una postura que dirige la mente del que percibe a pensar y ver al mundo con ojos afirmativos, de reconocimiento positivo.

En definitiva, el concepto fundamental de la teoría es que el yo humano es básicamente muy modificable en relación y se desarrolla y consolida dependiendo de las proyecciones mentales de otros. De aquí sigue que el poder de ciertas intervenciones tales como la mediación, se basa en la capacidad de estructurar realidades nuevas mas positivas que apoyen el crecimiento sano del psiquismo individual y grupal.

IV. DIALOGO APRECIATIVO

“Lo que pedimos determina lo que encontramos. Lo que encontramos determina cómo hablamos. La forma en que hablamos determina cómo nos imaginamos las cosas. La forma en que nos imaginamos las cosas determina nuestros logros”.

El diálogo apreciativo (“Appreciative Inquiry” o AI, en ingles) involucra el descubrimiento sistemático de lo que le da vida y organización a un sistema viviente, los elementos que determinan su efectividad y creatividad en momentos pico.

El núcleo de los Diálogos Apreciativos es el arte y la práctica de formular preguntas que fortalecen la capacidad de un sistema para aprehender, anticipar y usar sus componentes positivos.

Usada como herramienta de diálogo entre individuos, desarrolla una reconstitución de las personas con la totalidad de sus capacidades pasadas, presentes y futuras: sus logros, virtudes, innovaciones, fortaleza y resistencias, sus momentos culminantes, donde los valores demostrados, las competencias estratégicas, y los momentos de integridad y sabiduría revelan la integridad del yo.

Estos aspectos personales, re-descubiertos e integrados en un marco mas amplio, forman el “núcleo de cambio positivo.” Toda persona tiene historias de este tipo dentro suyo, que están sumergidas por razones de inhibición generadas en lo social.
Este núcleo positivo tiene toda la energía de la suma de las potencialidades de la persona, y cuando se lo pone de relieve, se puede usar esta energía para cambios antes imposibles.

La investigación apreciativa debe comenzar con la apreciación de lo que el sistema es y posee. La primera tarea del investigador es descubrir, describir y explicar qué es lo que funciona, cuáles son los factores que lo hacen posible, y motivar y comprometer al individuo o a los miembros de la organización en su percepción del valor de este núcleo positivo.

Pero quizás la característica más revolucionaria de la teoría apreciativa es su visión de las personas y de las organizaciones como algo que no se puede conocer a través de la niebla de las percepciones o proyecciones negativas.

Si pre-juzgamos al Otro, le atribuiremos nuestras propias imágenes críticas y encontraremos siempre alguna negatividad, pues estos son los lentes comunes que la sociedad nos ha acostumbrado a usar.

Esta característica central afecta nuestra conciencia perceptiva. Para liberar nuestra percepción de este peso, tenemos que renunciar a priori a ver al otro a través de nuestras proyecciones y experiencias y darle así la libertad de re-crear narrativamente la persona que él o ella quiera ser, con su propia historia.

Entonces, para conocer al otro, tenemos que usar un método cooperativo por naturaleza, ya que la fuente del conocimiento es la otra persona, que debe expresar quien es, desde sus núcleos positivos. Así también cambia la manera de relacionarnos con el otro, con el mundo, y nuestra manera de investigar y de conocer.

La visión de la vida como un misterio a descubrir y no como un problema que tenemos que resolver cambia radicalmente nuestra relación con el mundo. Desaparece una de las fuerzas en conflicto, que es la necesidad de percibir y moldear el mundo que nos rodea usando las variables que están al servicio de nuestras necesidades.

La actitud apreciativa despierta el deseo de crear y descubrir nuevas posibilidades sociales que pueden enriquecer nuestra existencia y darle sentido. Al mismo tiempo que nos lleva a hacernos nuevas preguntas, y puesto que las preguntas que nos hacemos determinan en gran parte lo que encontramos, es importante descubrir qué es lo que informa nuestra curiosidad y pensamiento.

Las preguntas metafísicas de qué es lo que hace posible la existencia social, qué tipo de sistema social es el mejor, el más digno, el más justo, nunca desaparecerán así como la pregunta de cómo acercarse al ideal. DIALOGO APRECIATIVO (3) es una manera de suscitar los elementos de ese ideal y ponerlos dentro del contexto del diseño de un sistema mejor.

DIFERENCIAS ENTRE RESOLVER Y APRECIAR:
¿QUE ES LA “INDAGACIÓN APRECIATIVA” (IA)?

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FASES DE LA INTERVENCIÓN APRECIATIVA

  1. DESCUBRIMIENTO: Lo mejor que hay: las mejores experiencias, sueños y prioridades para el futuro. Lo que hace a un sistema efectivo, cuando funciona al tope.Aquí la idea es entender que cada persona percibe la historia de forma diferente. Preguntándoles a las personas acerca de sus recuerdos positivos de la institución o grupo en cuestión, podemos visualizar y construir la historia de una cultura institucional, la cual se esconde en el subconsciente de las personas. Esto permite que se exprese un sentimiento positivo ya existente, pero suprimido, y fomenta una sensación de orgullo con relación al grupo.O sea, no hay una realidad, sino muchas, y podemos aprender mucho escuchando las percepciones de otras personas sobre el mismo evento pasado. De esta manera se puede identificar los factores únicos, tales como liderazgo, tecnologías, valores, procesos de aprendizaje, relaciones externas o procesos de planeación de la organización actual.Los aspectos negativos no son ignorados, pero son puestos en una perspectiva diferente. Por ejemplo, en lugar de decir “ Los políticos no se preocupan por los agricultores”, lo podemos reformular en “modo apreciativo”, y decir, “Los buenos políticos se preocupan por los agricultores”.

 

  1. EL SUEÑO: Se invita a imaginar lo que podría ser y se diseña una propuesta provocativa: el mejor futuro positivo o ideal para el grupo.Soñando una organización o comunidad idealEn este paso, se usan logros pasados para visualizar un futuro deseado, basado en la experiencia de la historia y recuerdos descubiertos en la Fase 1. El sueño es una extensión del pasado, y describe esta visión del futuro deseado en forma de palabras, dibujos, música u otros métodos creativos que utilizan el lado derecho del cerebro.3.- DISEÑO: Diseñando nuevas estructuras y procesosHacer un proceso conjunto de armar la visión de lo que querríamos ser. Bajo qué premisas se hace?Esta etapa pretende ser provocativa, para desarrollar metas a corto y largo plazo para implementar el sueño. Por ejemplo, una proposición provocativa de una comunidad de agricultores, los cuales ya no pueden sostener a sus familias, debido a la caída de los precios internacionales del café, podría ser: “Construiremos nuestra propia planta de procesamiento de café y venderemos nuestro café a una organización de Fair Trade (Comercio Justo).”Pero esta propuesta debería ser una decisión del grupo, no impuesta y alcanzable con los recursos del grupo basados en sus experiencias pasadas.
  2. IMPLEMENTANDO EL SUEÑO:Un fase continuada de dialogo y aprendizaje sobre lo que implica participar de una organización que hace uso de las imágenes positivas de su gente. Se incluye un proceso por el cual se establece la efectividad de las acciones estratégicas de los clientes.Aquí los miembros del grupo actúan en forma dinámica, sobre las proposiciones anteriores, estableciendo roles y responsabilidades, desarrollando las estrategias pautadas y redefiniéndolas a la luz de las experiencias nuevas, con la ayuda de un facilitador.

UN INSTRUMENTO PARA EL CAMBIO:

Para aprender a implementar procesos de Dialogo Apreciativo, se puede utilizar el siguiente esquema comparativo:

PRUEBA Y ÉXITO VS PRUEBA Y FRACASO

Aplicando Diálogo Apreciativo, se llega a establecer un esquema para repetir los éxitos del pasado. Cuáles fueron los elementos del éxito en el trabajo? Y cómo se pueden repetir ahora?

Por comparación, se ofrece una alternativa de aplicar un esquema analítico de los errores, para descubrir cómo se generan las insatisfacciones en el trabajo, antes de que se transformen en situaciones conflictivas, por la necesidad humana de compensar auto-estima disminuida. (3)

 

EXPERIENCIAS DESDE EL ÉXITO

 

ANALISIS DEL ERROR

(Modelo: “Trial and success”)
“Prueba y éxito”
Permite conocer las causas del éxito;
Comprendemos qué conductas funcionan bien para nosotros y nos dan satisfacción
(Modelo: Trial and error)
“Prueba y fracaso”
Permite conocer las causas de los errores
Y comprender qué situaciones son contraproducentes y no funcionan
Indica las estrategias para repetir en el futuro
Crea un banco de practicas exitosas para usar en el futuro
Indica, para el futuro:
Las situaciones a evitar
O las cosas que no hay que hacer
O los riesgos inaceptables
Y produce, en nosotros y los otros:
Sentimientos de satisfacción; confianza, basados en la experiencia propia.
Disposición para enfrentar riesgos;
Tendencia a la cooperación
Esperanza y entusiasmo
Independencia
Saber que nivel de riesgo es aceptable
Tendencia a seguir creciendo
Y puede producir en nosotros y en los demás, sentimientos de:
Insatisfacción; duda, tensión
Falta de confianza,
Resistencia a afrontar riesgos.
Enojo, resentimiento, humillación,
Deseos de venganza
Miedo al rechazo; inferioridad
Aumento de las defensas,
Ansiedad, depresión y aislamiento,
Dependencia y tendencia a quedarse atrás
Sin un balance con el aprendizaje desde los errores, se podría tener:
Complacencia
Arrogancia, visión en túnel
Incapacidad para mejorar; poner al otro en peor posición que uno.
Pero, con un balance, podría alentar:
Percepción del yo mas balanceada,
Humildad, y reconocimiento de los propios limites
Determinación a mejorarse.

Estos dos enfoques balanceados permiten transformar experiencias comunes en actos de creación intencional de una situación vital positiva.

REFERENCIAS

(1) Maslow, Abraham: http://www.businessballs.com/maslowhierarchyofneeds7.pdf
(2) Berger, P. L. and T. Luckmann (1966), The Social Construction of Reality: A Treatise in the Sociology of Knowledge, Garden City, NY: Anchor Books.
(3) Cooperrider, D., Whitney, D. (2005). Appreciative Inquiry : A Positive Revolution in Change. Berrett-Koehler Publishers

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“Mediación familiar y ética: teoría y casos prácticos”

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 “Mediación  familiar y ética: teoría y casos prácticos”

Este es un nuevo libro publicado por Creative Conflict Resolutions en Kindle, Amazon.com

Muchas mediaciones fracasan por desconocimiento de las reglas éticas del proceso. Para lograr acuerdos satisfactorios el mediador debe aplicar un proceso basado en valores profesionales y estar equipado con un marco ético que le ofrezca normas para actuar.

Hacer una mediación sin respetar las reglas éticas, puede dañar gravemente los intereses de las partes, destruir la confianza de los clientes en el proceso y exponer al mediador a sanciones legales.

Este libro examina las principales causas por las cuales las mediaciones fallan, y explica cómo abordarlas desde un marco ético:

  • Cómo guiar las decisiones para que se basen en las necesidades de las partes

  • Cómo evaluar su deber de permanecer imparcial hacia todas las partes, no importa los beneficios qué pudiera generar para sí mismo.

  • Cómo proteger la confidencialidad de las narrativas de las partes, de modo que se sientan motivadas a ser honestas.

  • Cómo hacer que el proceso de mediación familiar se convierta en una nueva experiencia, que enseñe a las partes nuevas maneras de identificar y defender sus intereses.

La discusión y comprensión de estos escollos desde un marco ético, permitirán al mediador llegar a un acuerdo justo para las partes, y crear un un vínculo de respeto entre el mediador y sus clientes que le permitirá establecer su liderazgo profesional como mediador.

Ha observado Ud. estos obstáculos a una mediación efectiva?

  • Falta de escucha atenta a las partes;

  • Impedir que las partes puedan expresar sus intereses;

  • No averiguar cuidadosamente cuales son las necesidades ocultas de las partes;
  • Empujar por decisiones sin que las partes mismas las hayan propuesto;

  • Tomar partido por un lado e ignorar al otro;

  • Revelar a una parte lo que la otra ha contado;

  • Tener intereses en conflicto con los intereses de las partes;

Ventajas de poner en practica las normas eticas de la mediación: Llevada a cabo dentro de marcos éticos, la mediación familiar es una oportunidad inmejorable de practicar con las partes el diálogo respetuoso, la escucha atenta y la oportunidad de generar soluciones sin ser atacado. El objetivo de este libro es orientar al mediador para que desarrolle el tipo de pensamiento reflexivo basado en los valores de la mediación.

No importa dentro de que ambiente o cultura este situado, un mediador reconoce que los valores de la autodeterminación, confidencialidad, voluntariedad y neutralidad hacen a su práctica de un modo imprescindible.

A veces, el mediador es la única persona que conoce cómo promover esos valores dentro del proceso. Y ese conocimiento  del mediador, es el único elemento qué garantiza un proceso eficaz para las partes….

No hay buena mediación de conflictos sin hacer a las partes las protagonistas del proceso de decision. Precisamente este tomar decisiones  es lo que garantiza llegar a un acuerdo que ambos perciban cómo propio y respeten de modo de llevarlo a la práctica.

No hay acuerdo sin autodeterminación, y no hay decisiones autonómas y realistas, sin mediador que las proteja y avale.

Cuando las partes se sienten respetadas y apoyadas en sus necesidades e intereses, la dinámica de confrontación cambia en una de cooperación y respeto.

Cuando esto falta, probablemente las partes se sientan abusadas en su sinceridad, pues lo que han dicho bajo confidencialidad ha sido revelado; que se sientan no atendidas en la descripción de sus intereses; que se sientan ignoradas o humilladas por la preferencia del mediador hacia el otro lado….Este proceso puede producir un conflicto secundario en las partes, y finalmente destruye el propósito de la mediación.

Con este libro, Ud. tendra acceso de modo sencillo y claro a las normas, los valores y vera ejemplos de su aplicación a casos.