Mediación Familiar

 

La Mediación en el Ambito del Conflicto Familiar

La Mediación es un mecanismo de resolución alternativa de conflictos (MARC) que ayuda a resolver en forma pacífica diferentes tipos de conflictos.

La mediación también se define como un sistema de negociación asistida, mediante el cual las partes involucradas en un conflicto intentan resolverlo por sí mismas, con la ayuda de un tercero imparcial (el mediador), que actúa como conductor de la sesión, ayudando a las personas que participan en la mediación a encontrar una solución que sea satisfactoria para ambas partes.

En la mediación, la decisión a la que lleguen las partes será elaborada por ellas mismas y no por el mediador. Se reafirma así la capacidad de la mediación de devolverle el poder a las partes para que sean ellas mismas las protagonistas de la decisión, y no el mediador.

De acuerdo al estatuto de la Florida Número 44.1011 (2) la mediación esta definida de la siguiente manera:

“Mediación” significa un proceso donde una tercera parte neutral llamado el mediador actúa para estimular y facilitar la resolución de una disputa entre dos o mas partes. Es un proceso no-adversarial e informal, que tiene por objetivo ayudar a las partes en disputa el alcanzar un acuerdo voluntario y mutuamente satisfactorio. En la mediación, la autoridad para tomar decisiones está en las partes. El rol de mediador incluye, pero no se limita a, asistir a las partes en identificar los temas, promover la resolución conjunta de problemas y explorando alternativas de acuerdo.

Ventajas de la Mediación

La Mediación preserva la relación entre las personas involucradas en la disputa. La Mediación ayuda a la gente a resolver disputas en forma rápida y económica, en comparación a los procesos judiciales en cuestiones de negocios, entre vecinos, entre familiares, dentro de una comunidad o en disputas en el interior de organizaciones. Ayuda a las partes a preservar su capacidad de auto-determinación, al invitarlas a generar soluciones con las cuales puedan en el futuro manejarse mejor en sus relaciones interpersonales.

Elementos de la Mediación

Las principales características de la mediación son:

Es una negociación asistida. En la mediación, las partes actúan por sí mismas; las partes actúan, negocian y proponen las soluciones.
Es un acto voluntario: Las partes deciden participar o no en el proceso de mediación y ponerle fin en cualquier momento y no están obligadas a llegar a un acuerdo.
Es un proceso que tiende al acuerdo y/o a la reparación.
Se basa en el principio ganar/ganar (no tiende a la competencia).
El mediador utiliza una estructura ya pautada y técnicas específicas para alcanzar los objetivos.
Está basada en el principio de confidencialidad. Es decir que el mediador y las partes no pueden revelar lo sucedido en las sesiones; salvo con la autorización de las partes.
La mediación no está sujeta a reglas procesales. El procedimiento es absolutamente informal y flexible.
El acuerdo de Mediación parte de los propios interesados, protegiendo así los intereses de ambos.

Rol del Mediador

Ser neutral e imparcial;
Escuchar con atención;
Demostrar habilidad para identificar los temas fundamentales;
Aplicar su capacidad para tener presente los aspectos objetivos y tratar apropiadamente las cuestiones generadas por las emociones vivenciadas por las personas participantes;
Ser alguien que se dirige con respeto a todas las partes involucradas;
Ser creativo a la hora de ayudar a generar soluciones;
Ser paciente con los procesos de pensamiento de las partes, no apurarlos;
Generar en la mediación una atmósfera y estructura que maximize las posibilidades de alcanzar un acuerdo;

Qué asuntos pueden ser mediados

La mediación es recomendable para aquellos casos en los cuales las partes en conflicto tienen una relación que se continuará en el tiempo. Muchos casos pueden ser mediados, incluyendo los asuntos de daños y perjuicios, de familia, de mala práctica profesional, las disputas entre y con consumidores, entre socios, entre deudores y acreedores (préstamos bancarios y tarjetas de crédito). Todas las situaciones en las cuales la relación se prolongará en el tiempo y en que la privacidad de las cuestiones debatidas haga necesario mantener la reputación profesional de los implicados, son adecuadas.

Mediación Familiar:

En el caso especial de la Mediación Familiar, significa la mediación en asuntos de familia, incluyendo personas casadas y no casadas, antes y después de sentencias incluyendo la disolución del matrimonio, división de la propiedad, responsabilidad paternal única o conjunta; o alimentos, custodia y régimen de visitas que incluyen consideraciones emocionales o financieras no presentes de modo usual en otros casos en los juzgados civiles.

Las negociaciones en temas de familia son conducidas usualmente por las partes. Puede haber asesor legal que atienda la sesión de mediación y se comunique privadamente con su cliente. Sin embargo, la presencia de asesores no es requerida y, a la discreción del mediador, la mediación puede proceder en la ausencia de consejo legal, salvo el caso de que haya recomendación de la corte en contrario.

Etapas y Componentes de la conferencia de mediación

La mediación familiar es un proceso complejo y dinámico que consiste de etapas identificadas, cada una con su función específica y técnicas aplicables. A pesar de que las etapas se describen en un modo linear, la práctica actual de mediación familiar presenta regularmente estas etapas en un diseño fluído.

Las etapas y los componentes de la conferencia de mediación familiar son:

  • Comienzo de la conferencia
  • Discurso Inicial del Mediador
  • Presentaciones de las partes
  • Juntar la información
  • Definir los temas y generar opciones
  • Generar movimiento
  • Escape al caucus o reunión privada
  • Resolver la disputa; redactar el acuerdo.

Comienzo de la conferencia de mediación

Antes del comienzo actual de la conferencia de mediación familiar, hay ciertos pasos procedurales que deben ser satisfechos. Primero y principal es la necesidad de fijar una fecha y confirmar la sesión de mediación.

Una vez que se ha logrado tener fecha, lugar y tiempo de la conferencia, el mediador familiar debe confirmar esto por correspondencia a las partes, o a sus abogados, si las partes están representadas.

Esta correspondencia debe también confirmar cual es la base para o el monto de los cargos, si los hay, de

  • sesión o sesiones de mediación
  • preparación para sesiones;
  • tiempo de viaje
  • cancelación o postergación de sesiones por las partes o circunstancias bajo las cuales tales cargos serán efectuados o cancelados;
  • preparación del acuerdo de mediación escrito de las partes
  • todos los otros ítems cobrados por el mediador;
  • la parte proporcional de los honorarios de la mediación que cada parte va a pagar, y los costos, si fueron previamente determinados por la corte o acordados por las partes.

Adicionalmente, si hubiera un cargo mínimo para la sesión de mediación, deberá ser especificado en esta carta, tanto como cualquier otra información que el mediador familiar desea que las partes y los abogados tengan antes de la conferencia, tales como el tiempo adjudicado para la sesión y pidiendo que haya confirmación de que este tiempo dedicado es suficiente.

En segundo término, el mediador familiar debe prepararse para la conferencia familiarizándose con los materiales provistos por las partes y los letrados. El material puede venir en el formato de un sumario del caso, o haber copias de los papeles mas importantes de la corte y papeles tales como los interrogatorios o el desglose financiero firmado.

El ambiente en el cual la conferencia de mediación ocurre es importante. La estructura física del cuarto debe ser positivo y enviar un mensaje de comfort para los participantes y de control y neutralidad para el mediador.

El cuarto y el edificio deben ser accesibles a personas discapacitadas. A pesar de la mesa de conferencias, o aun si no hay ninguna mesa, el mediador familiar debe posicionarse de tal modo que las partes se comuniquen entre sí “a través del mediador,” que estará situado a distancia igual de cada una de las partes.

El arreglo de las sillas debe ser apropiado para la comunicación sin obstáculos y para sostener la neutralidad del mediador. Las partes deben estar lo suficientemente cercanas entre sí y con el mediador de modo que todo el mundo este conectado en el proceso de comunicación. Esto tiene también la consecuencia de promover rapport, tanto como el comienzo del proceso de establecer confianza.

Físicamente establece un tono cooperativo que es un elemento vital en la mediación familiar. El cuarto debe estar bien iluminado y con aire acondicionado o la calefacción adecuada. A veces una mesa lateral con elementos tales como café, bebidas sin alcohol, agua, y una fuente con caramelos aumenta la sensación de informalidad que este proceso no-adversarial tiene. Si las partes van a tomar algunas notas a lo largo de la conversación, se deberá proveer papel y lápices. Si el mediador familiar va a usar un rotafolio, deberá estar listo con suficiente papel y marcadores.

No hay una manera “oficial” de saludar a las partes. Esto se puede lograr ya sea por recibirlos en el área de recibo o sala de espera, o en la sala de mediación misma después que se hayan sentado (esto siempre provee algunas claves acerca de su relación, tanto como de los procesos psíquicos individuales).

El mediador tiene permiso para re-acomodar las partes y los abogados si la manera cómo se han sentado es contraria a la técnica del mediador. El último objetivo es tener a las partes y los abogados sentados de modo que apoyen la posición neutral del mediador.

Una temática preliminar para el mediador familiar es la identificación de los individuos que tienen que participar en la conferencia de mediación. Tradicionalmente, se ha considerado que las partes y sus abogados son las únicas entidades legalmente autorizadas a participar de una sesión de mediación, especialmente si es ordenada por la corte. Estas son, legalmente, las partes.

Pero hay otros individuos que podrían también tener un rol. En algunos casos, el llamado “guardiam ad litem” que representa los intereses del menor o menores de la familia en mediación estará presente. Y en casos de familias con diferentes tradiciones culturales, otros individuos pertenecientes a la familia extensa pueden estar presentes.

Las familias hispanas en Estados Unidos usualmente vienen en grupo, e integran distintos familiares en el proceso. El mediador respetará estas variaciones en la medida en que pueda sentirse cómodo con la coordinación del proceso incluyendo a un grupo numeroso. Tendrá que ampliar las instrucciones ofrecidas en el discurso inicial para que los otros familiares sepan como comportarse y que rol les toca desempeñar en el proceso.

El discurso inicial del mediador

La conferencia misma de mediación comienza con la orientación que el mediador familiar hace a las partes. Esto se llama usualmente al discurso de apertura. Es una parte crítica del proceso de mediación.

El mediador familiar tiene un período corto de tiempo en el cual establecer una base para confianza, y rapport entre el mediador y las partes que dure a lo largo de toda la sesión.

El mediador familiar tratará de ser directo, articulado, informativo, conciso, claro, calmo, en control del proceso e imparcial. Entre los propósitos del discurso de apertura, está el de informar a las partes acerca de:

  1. quien es el mediador
  2. que es el proceso de mediación
  3. los tres principios de la mediación: confidencialidad, imparcialidad y voluntariedad de las partes
  4. el rol del mediador familiar, (ni juez ni psicólogo ni consejero religioso)
  5. el rol de las partes
  6. el rol de los abogados
  7. los procedimientos a seguir en mediación: rol de la reunión privada
  8. objetivos de la sesión y construcción de la agenda
  9. negociaciones
  10. confección del acuerdo y descripción de las obligaciones de las partes

Otros propósitos del discurso de apertura son: poner a las partes cómodas y prepararlas para mediar; establecer un tono cooperativo, profesional y decoroso; evaluar los estados emocionales de las partes y su disposición y motivación para participar en el proceso.

El discurso es un tema en el cual vale la pena invertir algún tiempo de preparación previa. Qué se dice a las partes no debe quedar librado a la buena memoria, por que cada pieza de información cumple un distinto rol y todas las piezas tienen que ser provistas al comienzo de la sesión.

La primera indicación es que cada mediador debería preparar su propio discurso de apertura, indicando los temas que a él o ella le son importantes. Luego de tener un texto básico, hay que aprenderlo para ser capaz de decirlo sin tener que leer de un papel.

No hay una fórmula única, pero un discurso apropiado contendrá los elementos esenciales, incluyendo una descripción de los roles de las partes, del rol de mediador, y de los procedimientos que se van a usar para llevar a cabo la discusión.
En primer lugar, el mediador deberá presentarse y hacer una breve reseña de sus calificaciones, usando un lenguaje sencillo y sin palabras técnicas.
Luego procederá a identificar las partes y sus abogados, usando los nombres completes de cada persona.

A continuación una breve descripción de en qué consiste el proceso de mediación, enfatizando su voluntariedad, y su naturaleza consensual.
Agregará la descripción de su propio rol, subrayando el aspecto de facilitador imparcial de la comunicación entre partes.

Luego especificará en qué consiste el rol de cada una de las partes y de sus abogados, si los hay, incluyendo la noción de caucus o reunión privada, útil para discutir aspectos individuales de cada parte.

Es importante incluir una explicación de la confidencialidad: en qué consiste y sus limites, junto con algunas reglas básicas de la comunicación ordenada, tales como las normas de procedimiento. Por ejemplo:

“Hay tres normas de procedimiento. Les pedimos que:

  • No interrumpan. Han sido provistos de papel y lápiz para que puedan escribir sus pensamientos hasta que sea su turno de hablar.
  • Eviten los ataques personales para mantener una atmósfera de respeto.
  • Estén de acuerdo en TRATAR de resolver el problema.

¿Uds. están de acuerdo en cumplir con estas normas de procedimiento?
¿Hay algo que alguno de Uds. quisiera agregar como norma de procedimiento? ¿Tienen Uds. alguna pregunta acerca del proceso?”

 

Acá hay un ejemplo muy esquemático de un discurso inicial:

 

“Buenos días, yo soy Angela Medina y he sido asignada para ser su mediadora. La sesión de hoy va a durar……minutos. Por favor, familiarícense con la habitación, y vean que hay algunos refrescos aquí para que los usemos. Yo estoy para ayudarlos en la discusión de los problemas que los han traído hoy a mediación. Yo trabajo para Inter-Mediación, Inc. y tengo experiencia en ayudar a personas en conflictos a encontrar soluciones con las que puedan vivir mejor. Los felicito ahora por haber elegido este procedimiento. Vamos a buscar aquí una solución conjunta que satisfaga sus necesidades e intereses. La mediación es un proceso voluntario, y confidencial, lo que significa que Uds. están aquí por su propia decisión y motivados a encontrar soluciones en cooperación. Yo estoy obligada a guardar secreto y nada de lo que se diga aquí podrá ser usado en un juicio. Al terminar, las notas que estoy tomando serán destruidas, así no queda ningún registro de lo que aquí hablamos.Mi rol será ayudarlos a identificar primero los temas a discutir, clarificar los intereses de cada uno, y asistirlos en un proceso que buscará una solución que les convenga a los dos.A lo largo del proceso, yo mantendré mi imparcialidad, dado que no tengo ideas preconcebidas acerca de una solución u otra. Por lo tanto, yo no puedo darles a Uds. soluciones propias. Voy a invitar a cada uno de Uds. a explicar su punto de vista, en orden y sin interrupciones de la otra parte. Tomen notas, y si tienen preguntas, las guardan para cuando les toque el turno de hablar. Si hay necesidad, yo puedo invitarlos a una reunión privada, o caucus, donde le haré mas preguntas a esa parte(s). Después de oír a los dos, desarrollaremos algunas soluciones entre todos. Están listos?”

 

Este discurso de apertura tiene que ser evaluado a través de hacer las siguientes preguntas:
Es un texto conciso, sencillo y libre de palabras complejas? Incita a las personas a sentirse cómodas? Convence por su profesionalismo, o deja aspectos que desear? Demuestra la confianza del mediador en el proceso y en su propia habilidad de manejarlo? Establece la neutralidad y convence a las partes que Ud. no esta allí para juzgarlas? Quedó claro cómo se van a comunicar las partes entre sí y con Ud.? Y qué lenguaje corporal usó para entregar este discurso?

Inicio de la sesión de mediación

Invitar a las partes a presentar sus puntos de vista, en orden:


Esta es la oportunidad de las partes de presentar su visión del problema, sin interrupciones. Quien empieza primero a contar su historia, dicen algunos autores, no tiene importancia. Otros dicen que el primer relato “coloniza” la historia, y por lo tanto el segundo relato es sólo una refutación al y defensa contra el primero. La posibilidad de construir un escenario con palabras, de cuya veracidad no se piden pruebas en la mediación es una motivación muy fuerte para las partes.

Ambas tratarán de ofrecer al mediador un relato convincente de sus motivos y aspiraciones, opuesto al del otro. Y también usaran la oportunidad para ventilar sus frustraciones y emociones. Pero el mediador, desde su punto de vista, tiene el único propósito de recoger la mayor cantidad de información posible. De esta información van a salir los temas principales sobre los cuales va a girar la discusión. La herramienta del mediador aquí es la escucha reflexiva.

La gran tentación a evitar es la de ponerse a decidir quien de las partes tiene la razón, o quien está equivocado. No es la tarea del mediador la de juzgar. Las dos narrativas merecen igual interés, así que el mediador pondrá igual atención hacia las dos partes, tomando las notas necesarias. Y hará las preguntas adecuadas para solicitar mas información, cuando lo necesite.

Cuando haga preguntas, o reformule algún punto, el mediador hará uso de un lenguaje neutral, que no refleje ningún enjuiciamiento. Una de las herramientas valiosas de este proceso es la habilidad de preguntar re-enmarcando el hecho sobre el cual se pregunta en una luz diferente, sin calificaciones. Las preguntas van hacia lo básico: quien? Cuando? De qué modo? En qué lugar? Por qué? Y son abiertas, por que buscan ampliar la información sobre un tema dado.

MANEJO DE LA NARRACION

Mientras cada uno de los participantes en la disputa narra su parte de la historia los mediadores manejan el proceso, establecen armonía, y se preparan para identificar las necesidades.

  • Aplique las reglas, si es necesario (no interrumpir).
  • Use lenguaje corporal para alentar y demostrar empatía.
  • Trate activamente de entender lo que dice, y cómo se siente el participante en la disputa.
  • Preste atención a los puntos principales.
  • Haga preguntas abiertas para obtener mayor información sobre los hechos y acerca de cómo se siente la persona.
  • Cerrada: “¿Por qué le dijo a la Sra. Lopez lo que estaba en la carta?”
    Abierta: “¿Nos puede decir algo más acerca de lo que ocurrió después de que leyó la carta?”
  • Sentimiento: “¿Cómo le hizo sentir eso?”
  • Resuma, de manera que Ud. y el participante en la disputa estén seguros de que Ud. entiende lo que se ha dicho y cómo se siente el participante en la disputa: “Entonces Ud. fué a su escritorio y vio que los papeles no estaban en la forma que Ud. los había dejado, y eso le hizo sentirse enojado e invadido.”

Resumir los puntos en disputa

Cuando tenga identificados los temas en discusión, definidos en palabras neutrales, sin enjuiciamientos, y escrito dichos temas en el rotafolio, el mediador ha invitado a las partes a concentrarse solamente en esas áreas contenciosas.
Después de extraer los temas principales, de los múltiples argumentos con que las partes se enredan en la conversación, el mediador pasa al segundo paso, que es el de establecer prioridades en la lista de temas. Esto ayudará a las partes a identificar y clarificar sus propios intereses y necesidades.
Esto se hace escribiendo los temas principales en un rotafolio. De esta manera, los temas se transforman desde ideas dentro de la cabeza de las partes, hacia puntos para una agenda común; toman una nueva realidad para ellas, y ahora pueden ser ordenadas de acuerdo a su urgencia o importancia. Esta categorización de los temas se hace agrupando temas generales y yendo luego a los aspectos específicos. Cuando se han definido las tareas específicas, se podrá decidir quien hace qué y para cuando.
Una segunda ventaja de tener los temas escritos en un rotafolio frente a las partes, es mover la discusión de una posición centrada en los intereses propios, hacia un estilo de pensamiento dedicado a la solución de problemas conjuntos. Las partes se ven invitadas a mirar a una lista de problemas comunes, descriptos de un modo neutral por el lenguaje del mediador. Los items listados son la serie de problemas a resolver por cooperación entre las partes, no por oposición, y cada vez que las partes vuelvan a pelearse entre sí, el mediador podrá volverlos a la tarea señalando a la lista de temas escrita en el rotafolio.
Es importante, cuando estos temas están escritos, usarlos para diferenciar qué se puede mediar y qué no es mediable. Lo que es mediable es aquel tema que puede ser identificado y resuelto con los recursos que las partes tengan disponibles. Esta guía va a servir para diferenciar entre la cantidad de temas que se van a presentar en la conversación. Aquellos que hay que dejar pasar sin siquiera mencionar de nuevo. Las diferencias de personalidad que hicieron fracasar al matrimonio no son mediables: conseguir una distribución equitativa de lo que las partes tienen es mediable. Si el mediador se mantiene firme, va a demostrar que es posible rescatar objetivos claros de la confusión emocional, y esto va a ser muy útil como ejemplo para las partes.

Invitar a generar la mayor cantidad de soluciones posibles

La técnica del torbellino de ideas es la más conocida para esta tarea. Frente a la lista de temas, listados por prioridad, se invita a las partes a trabajar en el tema más fácil o más difícil, a su elección, pensando en todas las ideas posibles. Se estimulan todas las ideas, sin crítica, y se las van anotando en el rotafolio. Después de un tiempo, se observan aquellas que sean viables y se las ofrece de nuevo a las partes para su estudio.
Este proceso tiene que producir alternativas, desarrollar algunos intereses comunes (el bienestar de los hijos, por ejemplo), y se hizo claro cuales son los costos para cada una de las partes si no llegan a un acuerdo mediado.
En el transcurso de esta conversación, es posible que se generen situaciones difíciles: las partes vuelven a pelearse, sé desconcentran de la tarea, o retienen información necesaria. Se puede producir un impasse, o un bloqueo a la comunicación, a resolverse mediante la reunión privada o caucus.
El mediador ha presentado la idea del caucus en su discurso de apertura. En esta reunión, que es confidencial entre la parte y el mediador, se pueden hacer algunas conductas que están impedidas en la reunión general: se puede expresar emociones tales como rabia u hostilidad, se puede aportar información que seria riesgosa proponer estando frente a frente, se pueden expresar temores privados, explorar sugerencias de arreglo o simplemente se puede verificar que el mediador realmente entiende un punto importante para la parte. También el abogado de la parte puede estar presente en esta reunión privada.
El mediador usará el caucus para obtener información, especialmente si percibe que hay información retenida por alguien, puede ofrecer ideas o propuestas, o promover la flexibilidad de la parte en entender opciones diferentes, o simplemente poner límites a las demandas exageradas de alguien.
El mediador debe ser muy cuidadoso al presentar la opción de la reunión privada, para mantener la imparcialidad y neutralidad. A este punto, es aconsejable que: tome nota del tiempo de comienzo de la reunión privada; explique nuevamente la cláusula de confidencialidad; diga explícitamente para se hace el caucus, tome notas, reciba información, ideas y propuestas, y verifique qué es transmisible a la otra parte y cual no.

Resumir las soluciones más adecuadas

En este momento del proceso, algunas opciones para soluciones se han delimitado. El mediador estará en condiciones de verbalizarlas a las partes en reunión conjunta, ofreciéndolas para su aceptación. Habrá mas correcciones y regateos de último momento, pero ya las partes están discutiendo temas unificados en una propuesta hecha de modo claro. Todos los temas no relacionados se dejan de lado.

Cierre de la Sesión de Mediación
Describir el acuerdo, y recibir últimas sugerencias de las partes.

Después de uno o varias rondas de caucus, el mediador familiar sabe cuales son las áreas de acuerdo de las partes en temas sustantivos y de procedimiento, y ahora esta listo para tratar de cerrar el proceso. El mediador familiar revela los términos del acuerdo apropiadamente, después que las partes se han vuelto a juntar en sesión conjunta. El mediador familiar informa a las partes de los puntos y las condiciones a las cuales han accedido y verifica que haya acuerdo explícito de parte de cada una de las partes.

A partir de allí, el mediador familiar se embarca en la tarea de redactar el acuerdo con la ayuda de las partes usando términos claros y positivos, y nunca usando la coacción. Uno de los objetivos del mediador familiar ahora es el de registrar efectivamente el entendimiento de las partes. Esto requiere organización, precisión y un registro escrito que identifica quien accedió a que, y como, cuando, donde y algunas veces por que, los términos del acuerdo se van a implementar.

El diseño y el contenido del acuerdo son importantes por que frecuentemente este es el único registro escrito de los términos del entendimiento de las partes y el contrato entre ellas. Dado que preparar el acuerdo escrito requiere trabajo mental y tiempo, permita suficiente tiempo dentro de la sesión de mediación para terminar esta tarea.

El mediador familiar deberá también explorar con las partes:

  • la oportunidad de hacer una revisión legal antes de firmar el acuerdo;
  • la opción de reunirse de nuevo si encuentran un impasse al implementar los términos de su acuerdo;
  • y revisar con ellos la confidencialidad de la sesión.

En el caso de un acuerdo parcial que se alcance en la sesión de mediación familiar, esos términos pueden reducirse a un acuerdo escrito para su implementación, si este es el deseo de las partes. Los asuntos legales no resueltos, sustantivos o de procedimiento, pueden ser identificados en el juzgado para su resolución.

Al hacer el cierre de la mediación familiar donde quedaron asuntos legales sin resolver, el mediador familiar deberá felicitar a las partes por el progreso que han hecho al alcanzar los acuerdos que lograron, en reducir los temas que se deberán discutir antes del juicio, e invitarlos a volver a mediación familiar si creen que esto puede ayudarlos en el futuro.

(Compilación de diversos autores, entre ellos Perry Itkin)

ARTICULO VINCULADO:

UN MARCO ETICO PARA LA MEDIACION